Los entrenamientos personales están muy bien pero en los grupales puedes conocer gente, te ríes, compartes inquietudes, os apoyáis unos a otros y, al final, se hace más amena la hora. Y, ¿para qué nos vamos a engañar? Son mucho más económicos para el bolsillo. Además, no debéis preocuparos porque haya más gente, ya que el entrenador os prestará la misma atención a todos y estará ahí siempre que lo necesitéis. El entrenamiento no deja de ser personal aunque haya más personas en la sala.
Otro aspecto positivo es que los entrenadores se encargan de preparar la sala, por lo que nosotros no tenemos que preparar ningún material para la sesión, a diferencia de lo que ocurre en las clases colectivas de los gimnasios.
Un último punto importante que me gustaría destacar es que no importa el nivel de las personas que compartan grupo de entrenamiento. De hecho, probablemente, cada día entrenaréis con personas diferentes. Si tú acabas de empezar pues cogerás menos peso y realizarás menos repeticiones durante el tiempo de trabajo. No pasa nada. Cada uno entrena con la intensidad que puede y el entrenador siempre dará varias opciones, en caso de que considere que no todos pueden realizar el ejercicio igual. Cuando se utilizan barras, el entrenador irá añadiendo o quitando discos durante la ronda en función de a quién le toque realizar ese ejercicio.
Un comentario
Miguel
Gran página de entrenamiento.